Las recomendaciones de este documento de la Organización Mundial de la Salud están diseñadas para ayudar a los países a desarrollar protocolos estandarizados para el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) que se adapten a los patrones epidemiológicos y de sensibilidad antimicrobiana locales. Estas directrices se incluyen en la guía del PEPFAR sobre las mejores prácticas para las operaciones de los centros de circuncisión médica masculina voluntaria (CMMV).