Las Orientaciones se elaboraron para ayudar a las autoridades educativas, sanitarias y otras autoridades pertinentes en el desarrollo y la aplicación de programas y materiales de educación sexual integral escolar y extraescolar. Es de interés inmediato para los ministros de educación de los gobiernos y su personal profesional, incluidos los encargados de elaborar los planes de estudios, los directores de escuela y los profesores. Las organizaciones no gubernamentales (ONG), los trabajadores juveniles y los jóvenes también pueden utilizar el documento como herramienta de promoción o rendición de cuentas, por ejemplo, compartiéndolo con los responsables de la toma de decisiones como guía de mejores prácticas y/o para su integración en agendas más amplias, como los ODS. La Guía también es útil para cualquier persona implicada en el diseño, la impartición y la evaluación de programas de educación sexual tanto dentro como fuera de la escuela, incluidas las partes interesadas que trabajan en educación de calidad, salud sexual y reproductiva (SSR), salud de los adolescentes y/o igualdad de género, entre otras cuestiones.