Cada vez hay más pruebas que demuestran que para lograr una cobertura elevada de los servicios relacionados con el VIH se requieren tanto unas condiciones sociales que sean propicias como unas estrategias de prestación de servicios centradas en las personas que integren otros servicios sanitarios y sociales importantes. En este informe, ONUSIDA hace un llamamiento a los países para que realicen inversiones mucho mayores en las respuestas globales a la pandemia y adopten objetivos ambiciosos pero alcanzables en materia de VIH para 2025, con el fin de que la respuesta mundial vuelva a encaminarse hacia el fin del sida como salud pública para 2030. Uno de los objetivos detallados para la prevención del VIH es alcanzar una cobertura de CMMV del 90% entre los hombres y los adolescentes mayores de 15 años para 2025.