Mejorar las tasas de detección del VIH es una de las principales prioridades de las autoridades sanitarias camerunesas. Durante la primera reunión estatutaria del Comité Nacional de Lucha contra el Sida (CNLS), celebrada el 23 de abril en Yaundé, los expertos identificaron las "barreras socioculturales que limitan el acceso al cribado" como un reto clave. Las creencias religiosas y tradicionales se destacaron como los principales obstáculos.

La solución propuesta es una campaña de sensibilización masiva centrada en informar y formar a los líderes comunitarios. Los expertos creen que esto es crucial para que Camerún se ponga a la altura de los principales países africanos en materia de detección del VIH.

Los últimos datos pintan un panorama claro: Camerún está rezagado. En 2022, el Fondo Mundial informó de que se habían realizado 68.000 pruebas del VIH entre las poblaciones prioritarias. En comparación, Costa de Marfil realizó 219.000 pruebas y Sudáfrica, líder continental, 356.000 pruebas durante el mismo año.

En última instancia, Camerún aspira a alcanzar el objetivo de ONUSIDA de que el 95% de las personas seropositivas conozcan su estado serológico para 2030.