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Ginebra - La Junta Directiva del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (el Fondo Mundial) celebró su 51ª reunión esta semana en Ginebra, Suiza. Aunque prevé desembolsos récord este año, con un ritmo de inversión sin precedentes en sistemas para la salud resistentes y sostenibles (RSSH) y en preparación y respuesta ante pandemias (PPR), la Junta reconoció en repetidas ocasiones los numerosos retos -incluidos el cambio climático, los conflictos, los desplazamientos, la geopolítica, la situación económica y, en particular, la erosión de los derechos humanos y la igualdad de género- que socavan la capacidad de la asociación del Fondo Mundial para acabar con las tres enfermedades en 2030.

La Junta Directiva expresó la necesidad de abordar el inevitable impacto que la actual policrisis seguirá teniendo en el trabajo de la asociación del Fondo Mundial para acabar con las tres enfermedades y fortalecer los sistemas para la salud.

"El Fondo Mundial es un modelo que funciona, con 59 millones de vidas salvadas y las mayores inversiones jamás realizadas en SSRS y en la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria", declaró Lady Roslyn Morauta, Presidenta de la Junta Directiva del Fondo Mundial. "Pero también debemos tener claros los retos a los que nos enfrentamos y la necesidad de establecer una agenda positiva, avanzar hacia la sostenibilidad y adaptarnos a los riesgos, retos e incertidumbres."

La cuestión de ayudar a los países a mantener su progreso se convirtió en uno de los principales puntos de atención durante toda la reunión dado este entorno volátil, y cuando quedan menos de seis años para alcanzar los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

"Una de las cuestiones más importantes para esta Junta Directiva es garantizar que los países tengan lo que necesitan para mantener la repercusión lograda con el apoyo del Fondo Mundial", afirmó Bience Gawanas, Vicepresidenta de la Junta Directiva del Fondo Mundial.

Los miembros de la Junta que representan a las comunidades a las que servimos plantearon su preocupación por la sostenibilidad del trabajo logrado hasta ahora si se redujera el financiamiento mundial para los programas de lucha contra el VIH, la tuberculosis, la malaria y el fortalecimiento de los sistemas de salud. Destacaron la ventaja comparativa del Fondo Mundial y la naturaleza inclusiva de su compromiso.

La Junta reiteró el compromiso inquebrantable del Fondo Mundial con los derechos humanos y la igualdad de género. Una sesión previa especial dedicada a los enfoques programáticos para abordar las preocupantes tendencias en materia de derechos humanos e igualdad de género estableció un escenario aleccionador para las deliberaciones de la Junta Directiva del Fondo Mundial.

"La alarmante erosión de los derechos humanos, en particular para las comunidades LGBTQI+, y el estancamiento -y en algunos lugares, el retroceso- de los avances en materia de igualdad de género tienen un impacto directo y material en nuestra capacidad para alcanzar nuestros objetivos como asociación, en particular para el VIH, pero también para la tuberculosis y la malaria", declaró Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial. "Para ser franco, es una amenaza existencial para el progreso en materia de VIH. Estamos dedicando mucho tiempo y energía a trabajar con nuestros socios sobre el terreno para minimizar los daños, pero somos conscientes de que nosotros solos no podemos invertir la tendencia."

Cuando se afrontan múltiples crisis y presiones económicas, es esencial aunar fuerzas con los socios dentro de la arquitectura sanitaria mundial. Con este espíritu, la Junta respaldó la creación de un grupo de trabajo del comité conjunto para mejorar la colaboración y la coordinación con Gavi, la Alianza para las Vacunas y el Fondo Mundial de Financiación (FMF). También aplaudieron la asistencia de la Directora General de Gavi, Sania Nishtar, y del Jefe de la Secretaría del GFF, Luc Laviolette, a una de las sesiones de la Junta. Las tres organizaciones reconocieron la importancia vital de su estrecha colaboración, especialmente en lo que se refiere a la malaria, donde los logros conseguidos con tanto esfuerzo se ven amenazados por retos como el cambio climático y la resistencia a los insecticidas.

"El impacto del cambio climático en la salud ya está matando a personas en las comunidades más pobres y vulnerables del mundo, ya sea por la malaria, el estrés térmico u otras enfermedades transmitidas por vectores como el dengue", afirmó Sands. "Las personas más expuestas a las amenazas para la salud derivadas del cambio climático son las personas a las que servimos. La asociación del Fondo Mundial tendrá que adaptarse al cambio climático para garantizar la eficacia de nuestros programas."

La movilización de recursos va por buen camino para el actual ciclo de subvenciones y están en marcha los planes para la conferencia de recaudación de fondos de la Reposición de 2025. La Junta reconoció el difícil y volátil entorno de la Reposición y el apretado calendario internacional e hizo hincapié en la necesidad de colaboración y coordinación entre los socios de la salud mundial para lograr el éxito mutuo. Todos los socios, incluida la Organización Mundial de la Salud, coincidieron en la necesidad de que todas las iniciativas sanitarias estén bien financiadas para garantizar una buena sinergia y complementariedad.

La Junta también aprobó una política de garantía de calidad para los productos de control de vectores y actualizó la política de adquisiciones, lo que impulsará el acceso equitativo a productos e innovaciones sanitarios de calidad garantizada.

Lea el artículo original en Fondo Mundial.

Autor(es)
El Fondo Mundial
Poblaciones y programas
Palabras clave
inversión, movilización de recursos, movilización de recursos