Estas directrices proporcionan orientaciones actualizadas basadas en pruebas sobre el tratamiento de las infecciones causadas por N. gonorrhoeae y C. trachomatis y el tratamiento de la infección por sífilis durante el embarazo. Están dirigidas a los responsables políticos, los gestores de programas, los trabajadores sanitarios y cualquier otro profesional de la salud pública encargado de planificar o poner en marcha servicios de infecciones de transmisión sexual (ITS) (independientes o integrados en otros servicios sanitarios). Estas directrices también serán un recurso para los organismos donantes y de desarrollo, así como para las organizaciones internacionales, no gubernamentales, de la sociedad civil y de base comunitaria y para quienes trabajan con poblaciones clave o dirigidas por ellas y con las comunidades más afectadas por las ITS, incluido el VIH.