COMUNICADO DE PRENSA

GINEBRA/MÚNICH, 24 de julio de 2024-Secalcula que 1,3 millones de personas se infectaron por el VIH en 2023, tres veces más que el objetivo de menos de 370.000 para 2025. Aunque se han producido notables avances en el África subsahariana, por primera vez, en 2023 más de la mitad de las nuevas infecciones por el VIH se produjeron fuera de este continente.

El aumento de las nuevas infecciones por el VIH es evidente en varios países, sobre todo en aquellos en los que las poblaciones clave, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los profesionales del sexo, los transexuales y los consumidores de drogas, son los más afectados, y la inversión en prevención fue menor. Las poblaciones clave y sus parejas sexuales representan ahora la mayoría (55%) de las nuevas infecciones por el VIH a nivel mundial, frente al 44% en 2010.

La Coalición Mundial para la Prevención del VIH (CGP), creada en 2017, está abordando la crisis de la prevención del VIH. Centrándose en 40 países, la CGP, una coalición de Estados miembros de las Naciones Unidas y socios como ONUSIDA, donantes, organizaciones de la sociedad civil y del sector privado, está trabajando para reforzar y mantener el compromiso político para la prevención del VIH.

"La epidemia del VIH ha evolucionado: ahora más que nunca, necesitamos una capacidad resistente para llevar a cabo y gestionar intervenciones de prevención del VIH integradas, diferenciadas y equitativas", afirmó la profesora Sheila Tlou, copresidenta de la GPC y ex ministra de Sanidad de Botsuana.

Ha habido grandes variaciones en el progreso entre los países miembros de la GPC; los mayores descensos se produjeron en países de África oriental y meridional como Kenia, Malawi y Zimbabue, donde las nuevas infecciones por el VIH se redujeron en más de un 66% y que están en vías de alcanzar el objetivo mundial de reducción del 90% para 2030 - y, en menor medida, en África occidental y central. La ampliación del acceso a un tratamiento eficaz contra el VIH, combinada con una atención permanente a la prevención primaria, están impulsando esos logros.

"El momento de la oportunidad para la prevención del VIH es ahora", afirmó Angeli Achrekar, Directora Ejecutiva Adjunta de Programas de ONUSIDA. "Hoy disponemos de un abanico más amplio de opciones de prevención, entre las que se incluyen nuevos antirretrovirales de acción prolongada -con los nuevos resultados sobre el lenacapavir, una inyección dos veces al año para prevenir el VIH, que ofrece una prometedora opción que cambiará las reglas del juego- y nuevas oportunidades para comunicar sobre la prevención del VIH y la salud."

Las tecnologías de acción prolongada como la profilaxis preexposición (PPrE) desempeñarán un papel fundamental en la prevención de nuevas infecciones en los próximos años. El acceso está aumentando, pero sólo en unos pocos países. Alrededor de 3,5 millones de personas accedían a la PrEP (medicamento antirretrovírico que previene el VIH) en 2023, frente a sólo 200.000 en 2017, pero esta cifra sigue estando muy lejos del objetivo de 10 millones fijado para 2025.

Los nuevos productos de prevención del VIH en fase de desarrollo, como el cabotegravir inyectable de acción prolongada (CAB-LA) y, más recientemente, el lenacapavir, están generando expectativas debido a su combinación de comodidad y alta eficacia. Sin embargo, la clave está en la accesibilidad y la asequibilidad. El coste de las nuevas opciones de PPrE inyectables de acción prolongada y la rapidez con la que se pongan a disposición de los usuarios potenciales en los países más necesitados serán fundamentales para ampliar el acceso a estas tecnologías que salvan vidas.

Siguen existiendo lagunas persistentes en la cobertura de la prevención del VIH (sólo el 61% de las zonas con alta incidencia del VIH cuentan con programas para mujeres jóvenes, menos de la mitad de los profesionales del sexo y sólo un tercio de los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y de las personas que se inyectan drogas acceden regularmente a la prevención en los países foco de la GPC).

Los preservativos siguen siendo la herramienta de prevención del VIH de bajo coste más eficaz, sin embargo, la adquisición o distribución mundial de preservativos en los países de ingresos bajos y medios disminuyó una media del 27% entre 2010 y 2022 y la adquisición por parte de los principales donantes se redujo una media del 32% en ese periodo. La distribución comercializada socialmente descendió de un pico de unos 3.500 millones de preservativos en 2011 a unos 1.800 millones en 2022.

Los preservativos, la PPrE, la profilaxis posterior a la exposición, la terapia antirretrovírica para garantizar la supresión vírica y evitar así la transmisión del virus, la reducción de daños y la circuncisión médica masculina voluntaria son opciones de prevención del VIH que deberían ser opciones reales al alcance de las personas en riesgo de infección por el VIH. Abordar las desigualdades estructurales y de género a las que se enfrentan estas poblaciones prioritarias y clave es esencial para garantizar el acceso a los servicios de prevención. Nunca se insistirá lo suficiente en la urgencia de asegurar y mantener los avances en la prevención del VIH: los programas deben estar dirigidos por las comunidades y por los países.

"No importa lo buena que sea la ciencia o el liderazgo comunitario, el VIH no acabará a menos que tengamos un cambio político significativo para revertir la criminalización y disminuir la estigmatización de las poblaciones afectadas. Si no podemos proteger los derechos humanos, no podremos acabar con el VIH. Nunca se trata sólo del virus, sino de las personas, y las personas deben liderar", afirmó Mitchell Warren, copresidente del GPC y Director Ejecutivo de AVAC.

Persiste una enorme necesidad insatisfecha de recursos para los programas de prevención del VIH y de apoyo a la sociedad en casi todas las regiones. Se calcula que en 2023 se disponía de 2.400 millones de dólares para programas de prevención primaria en países de ingresos bajos y medios, frente a la necesidad estimada de 9.500 millones de dólares en 2025. Invertir ahora en la prevención del VIH es esencial para ampliar los programas.

Si 1,3 millones de personas siguen contrayendo el VIH cada año, la respuesta será más difícil, más compleja y más costosa en 2030 y 2050. Se necesitan urgentemente mayores inversiones en la prevención del VIH, un liderazgo político reforzado y entornos jurídicos y políticos propicios para aplicar eficazmente los programas. ¡El momento de actuar es ahora!

Contacto

ONUSIDA
Sophie Barton-Knott
tel. +41 79 514 6896
bartonkn otts@unaids.org

ONUSIDA
Michael Hollingdale
tel. +41 79 500 2119
hollingd alem@unaids.org